Rechazamos el arbitrario despido del presidente de SINTRASAI Alexander Constain

El 19 de julio pasado el presidente de SINTRASAI, Alexander Constain, fue notificado de la terminación de su contrato de trabajo por una supuesta “justa causa”. La decisión se tomó después de un proceso disciplinario en el que se le acusó de haber provocado un reporte de irregularidad a la Aerocivil el 4 de febrero de este año. El despido sólo se hará efectivo si la empresa logra levantarle el fuero sindical del que goza, para lo cual tiene que  demostrar ante un juez la supuesta “justa causa”. El sindicato tiene claro que se trata de un montaje, para el cual se tomaron seis meses, violando el principio de la inmediatez, que obliga al empleador a actuar prontamente después de detectada una falta, de tal manera que no quede ninguna duda de cuál es el origen de la sanción, pues de lo contrario, se supone que esta “tiene motivación distinta”, según lo ha establecido la Corte Suprema de Justicia. Y en este caso, sí que la tiene, pues Avianca-SAI están castigando en Constain el haber encabezado la creación del sindicato en diciembre de 2017 y la presentación y negociación de un pliego de peticiones a comienzos de este año. La conducta vengativa del señor Efromovich es la misma que adoptó contra los pilotos que se atrevieron a irse a la huelga para reclamar sus derechos. 

Víctima de su propio invento

En efecto, el año pasado Avianca tomó dos decisiones que le están pasando factura: la primera fue negarse a ceder ante los justos reclamos de los pilotos planteados por ACDAC, jugársela por la ilegalización de la huelga y así tratar de acabar con la organización sindical; la segunda, fue utilizar la figura de la formalización para reestructurar toda la operación de aeropuertos y de rampa desmejorando laboralmente a los trabajadores que tenía de manera ilegal mediante Servicopava, deshacerse de cientos de recomendados médicos y golpear a ANTSA y ASTOPTSAC, los sindicatos que venían luchando contra esa ilegalidad y por la contratación directa.

Durante la huelga, con gran arrogancia, Efromovich anunció que contrataría pilotos extranjeros y amenazó con retaliaciones contra los dirigentes de ACDAC. Cuando con la ayuda del Ministerio del Trabajo y de la Corte Suprema obtuvo la ilegalización del cese, Avianca despidió  a 107 pilotos, entre ellos a toda la dirección sindical, al tiempo que cerca de 70 pilotos renunciaron ante el pésimo clima laboral. Por eso a la gerencia le está saliendo el tiro por la culata. Desde hace meses la compañía no puede cumplir con los itinerarios y la cancelación de vuelos por falta de tripulaciones ha llegado a límites que la tienen tambaleando. Se sabe que el crecimiento del negocio del transporte aéreo en el mundo demanda más pilotos de los que hay actualmente y por ello Avianca antes que contratar nuevo personal está viviendo la deserción de muchos capitanes que encuentran mejores condiciones en otras aerolíneas.  

En la operación en tierra Avianca ha querido copiar con SAI S.A.S. el modelo empresarial de Talma, empresa de servicios aeroportuarios del Perú, en donde todo el personal es contratado con empresas temporales y anualmente se reemplaza al 50% de los operarios. Este sistema le atrae, porque el duro trabajo de cargue y descargue de aeronaves es fuente de enfermedades de columna y de miembros superiores que hacen crecer el número de recomendados médicos, difíciles de despedir cuando el trabajador tiene un contrato indefinido. El obstáculo a su modelo somos los cientos de trabajadores que venimos de Servicopava, que estamos en el acuerdo de formalización que se firmó a tres años con el Ministerio del Trabajo y que nos organizamos sindicalmente.

En la rampa Avianca también enfrenta serios problemas, pues no estaba preparada para el masivo reemplazo de personal que se hizo antes y después de la llamada formalización, lo cual le ha acarreado un incremento en el número de accidentes y de incidentes que producen demoras en el cargue, descargue y alistamiento de las aeronaves, situación que se agrava con la sobrecarga laboral y el sistema de turnos que impide un verdadero descanso de los operarios. Para que se aceptaran las desmejoras que se produjeron con la transición de Servicopava a SAI, Avianca ideó el señuelo de unos bonos que se pagan cada seis meses, pero la situación es tan agobiante, que muchos esperan el pago de los bonos para irse. Los temporales, cuyo número crece a diario, están peor, pues tienen que soportar semejantes condiciones laborales por un salario mínimo sin ningún otro beneficio.

Por otro lado, en tráfico y en equipajes que son las áreas que laboran de cara al cliente, son estos compañeros los que tienen que enfrentar las reacciones que provocan en los pasajeros —muchas veces con una alta dosis de agresividad— las cancelaciones de vuelos, las demoras y los percances con las maletas, situación a la que se suma una insoportable sobrecarga de trabajo. En estas áreas reina la incertidumbre sobre la permanencia en los puestos de labor, pues los contratos a un año que se impusieron con la formalización plantearon la exigencia de “cumplir como mínimo con el 60 % del examen y conocimiento del idioma inglés”, pero como para ello no se garantizan los medios para una capacitación adecuada, y por el contrario, se exigen turnos que hacen imposible dedicar tiempo para el estudio, el mencionado examen será en realidad un mecanismo para los despidos y se dirá que estos fueron “justificados”.

De otra parte, los cargos de equipajes y servicios se fusionaron bajo la denominación de Agente de Servicio al Cliente, lo que significa que ahora todo este personal deberá estar dispuesto para rotar por las diferentes asignaciones, es decir, una mayor carga de trabajo. Allí la compañía realizó recientemente una amañada evaluación de desempeño en la que la mayoría del personal antiguo que fue formalizado sacó muy bajas calificaciones. Y como de acuerdo a la cláusula quinta del contrato la “bonificación variable”, estará sujeta a tales evaluaciones, no habrá tal bonificación, o esta será exigua.

Hasta aquí un apretado resumen de las condiciones laborales impuestas por Avianca-SAI al personal que le garantiza su operación aérea. Semejante política contra los trabajadores, desde los capitanes hasta el más humilde operario de la rampa, es la causante de la crisis que hoy está enfrentando la aerolínea y que ha dejado el prestigio que tenía por el suelo. Por más que los señores Efromovich y Hernán Rincón traten de calmar los ánimos y encubrir la gravedad de la situación, la crisis solo empeorará si no hay cambios en la gerencia para mejorar las condiciones del personal que garantiza que Avianca cumpla con el pasajero el compromiso de llevarlo a su destino junto con su equipaje y dentro de los tiempos establecidos.

A los trabajadores les hacemos un llamado para rodear de respaldo nuestras organizaciones sindicales y asimilar la lección que nos dejó la huelga de los pilotos y la lucha por la contratación directa: la necesidad de juntar las luchas de las tripulaciones y del personal de tierra, si realmente queremos derrotar la agresiva política laboral de la empresa y avanzar en el logro de nuestras reivindicaciones.

Por último, alertamos sobre las reformas que prepara el nuevo gobierno contra los trabajadores, con el fin de asegurar el pago de la deuda externa y complacer la gula del capital financiero y de los monopolios: 1) una reforma pensional para marchitar Colpensiones, beneficiar a los fondos privados, aumentar la edad para jubilarse, reducir el monto de la pensión y aumentar el de las cotizaciones; 2) una reforma laboral para reducir el salario mínimo, eleminar el pago de los intereses a las cesantías, reducir la indemnización por despido injusto, acabar con la estabilidad reforzada y poner trabas a las incapacidades; una reforma a la salud para prestar solamente atención en medicina general y limitar las citas con especialistas, y 4) Una reforma tributaria para reducirle los impuestos a las empresas y aumentarlos a los asalariados y clases medias. Esta arremetida debe ser enfrentada con la mayor unidad popular. Ya se están dando los primeros pasos. El próximo 8 y 9 de junio se realizará en Bogotá un encuentro para discutir sobre estas amenazas y trazar las tareas para la lucha a fin de evitar que se lleven a cabo.

Asociación Nacional de Trabajadores del Sector Aéreo y de Servicios Aeroportuarios - ANTSA

Sindicato de Trabajadores de Servicios Aeroportuarios Integrados SAI S.A.S. - SINTRASAI