En diciembre de 2016 el Congreso de la República creó la Comisión Accidental  para la Seguridad Aérea, la cual se instaló el pasado 28 de marzo. Allí, la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles, ACDAC y el Sindicato de los Trabajadores del Transporte Aéreo Colombiano, SINTRATAC, plantearon un debate en el que pusieron de relieve que, al tiempo que aumenta el número de pasajeros que se movilizan por aire en el país —en 2016 fueron 35.773.000—, se hacen menos rigurosos los controles de la autoridad aeronáutica sobre las aerolíneas, empeñadas en una carrera por incrementar sus ganancias utilizando al máximo la flota y sometiendo a las tripulaciones a jornadas extenuantes, lo cual acarrea riesgos para estas y para los pasajeros.

El presidente de Avianca, Hernán Rincón,  en un comunicado, tildó de temerarias y oportunistas las denuncias del presidente de ACDAC y sacó a relucir las acreditaciones y certificaciones nacionales e internacionales de la aerolínea, para concluir con una amenaza de acciones legales, un estilo que vienen imponiendo los potentados en el mundo con la pretensión de acallar cualquier reclamo a punta de intimidaciones.

Cuando hablamos de la seguridad aérea y de los riesgos que esta enfrenta nos referimos a problemas reales, y al advertirlos, buscamos que se tomen correctivos antes de que sea una tragedia la que obligue al Estado y a las aerolíneas a reaccionar. La Comisión Accidental se ha convertido en el escenario propicio para que los diferentes involucrados planteemos nuestras inquietudes, presentemos pruebas y propongamos soluciones. El asunto es complejo, pues involucra no sólo a las tripulaciones, sino también a los técnicos de mantenimiento de las aeronaves, al personal de operaciones terrestres y de servicio al pasajero —cuyas formas de contratación constituyen ya un riesgo—, a los controladores aéreos, y en fin, toda una red de actividades que hacen posible la operación aérea.

Las organizaciones firmantes nos solidarizamos con la Operación Dignidad lanzada por ACDAC, consistente en negarse a volar cuando no se cumpla rigurosamente con las normas de seguridad. Desde ya anunciamos a los trabajadores y a la opinión pública que tenemos la voluntad de luchar mancomunadamente por soluciones, no sólo frente a este problema, sino frente a cualquier otro que atente contra nuestros derechos o que afecte a los usuarios del transporte aéreo.

DANNY MIGUEL MORENO FONTECHA
Presidente Asociación Nacional de trabajadores del Sector Aéreo y de Servicios Aeroportuarios – ANTSA

STIVEN GARCÍA VENEGAS
Presidente Asociación Sindical de Trabajadores de Operaciones Terrestres del Sector Aéreo Colombiano – ASTOPTSAC

DANIEL FERNANDO GALLO
Vicepresidente Sindicato de los Trabajadores del Transporte Aéreo Colombiano, SINTRATAC