Ahorrar costos significa despidos y desmejoras en los salarios y en las condiciones laborales
En los últimos días varias informaciones de prensa revelan que Avianca se encuentra en dificultades financieras ocasionadas por las deudas de corto plazo, el alza del dólar, la época de vacas flacas en la que ha entrado la economía colombiana, las dificultades en el mercado venezolano y la reñida competencia. La compañía reconoció que está buscando afanosamente 500 millones de dólares y que redujo en 1.400 millones de dólares las inversiones con las que tenía proyectado renovar la flota de aquí a 2019. De otra parte se viene dando una reestructuración que se inició recortando a la mitad las 22 vicepresidencias, pero que seguramente se extenderá a todos los niveles de la empresa, pues la nueva dirección ya anunció que está empeñada en reducir costos. En medio de todo esto las Gigantes norteamericanas Delta y United y la china HNA Group, expresaron su interés en adquirir la aerolínea. Su actual dueño, Germán Efromovich y su nuevo presidente Hernán Rincón, han dicho que lo que pretenden es conseguir un socio que capitalice la compañía, pero conservar el control del 51% de las acciones.
La situación de Avianca no es extraña a lo que sucede en la industria del transporte aéreo en el mundo en donde el negocio se concentra cada vez más en pocas manos y surgen nuevas estrategias de mercado, como por ejemplo, las aerolíneas de bajo costo, lo cual agudiza la competencia. En la región la empresa logró convertirse en una de las más importantes, pero a nivel global sigue siendo pequeña y no debe descartarse que llegue a ser adquirida por una de las grandes, como se ha comentado. Pero sea que esto suceda o no, lo cierto es la reestructuración para bajar costos que ya está en marcha.
¿Cómo afecta este panorama a los trabajadores? En el mundo de las empresas la palabra reducir costos significa siempre despidos y desmejoras en los salarios y en las condiciones laborales en general. Todos los empleados sufriremos las consecuencias, tanto los directos, como los que nos encontramos bajo alguna forma de intermediación. A los primeros tratarán de quitarles lo que queda de la convención colectiva con el argumento de que es la única forma de conservar los puestos de trabajo. Con los subcon-tratados la empresa puede hacer lo que quiera, si se lo permitimos, claro está. Para eso tienen a Servicopava que despide sin contemplaciones y que ya está vinculando nuevo personal solo de medio tiempo, o part time. Además, Avianca tiene funcionando un acuerdo con el SENA para recibir aprendices a los que les pagarán la miseria de medio salario mínimo. En tales condiciones nadie debe hacerse ilusiones en la nueva Gerencia.
Por el contrario, los trabajadores debemos hacer conciencia de que la única manera de enfrentar la arremetida que se avecina es organizados y dispuestos a defender nuestros derechos. Aquí no sirve dejarse llevar por el miedo, ni el egoísmo de "sálvese el que pueda", ni el oportunismo de quienes tratan de ponerse a salvo esperando que otros tomen los riesgos. ANTSA ha ganado ya un importante número de afiliados, pero la mera afiliación no hace un sindicato. Lo que hace fuerte una organización es que sus afiliados participen en las reuniones y en las actividades que se programan. Para derrotar la perversa política laboral de Avianca-Servicopava es necesaria la movilización de los trabajadores para demostrar que están decididos a luchar. Solo estos actos —mítines, marchas, por ejemplo— harán que nos tomemos confianza, que nos cojan respeto y que nos propongamos acciones cada vez más grandes. Ese es el reto que tenemos.