Cargue avion mRecientemente el diario El Tiempo publicó una noticia titulada ¿En qué empresas sueñan trabajar los jóvenes colombianos? en la que Avianca aparece en el quinto lugar en las preferencias según un estudio realizado por la empresa Talentos. Un buen número de noticias similares se han publicado en diferentes medios en los últimos años. Sin embargo, la realidad de las condiciones laborales de esta empresa está bien lejos de lo que muestran esos artículos de prensa.

 

Según cifras del Informe de Responsabilidad & Sostenibilidad 2014 de Avianca Holding, el número de trabajadores de la Compañía la cual opera en Colombia, Suramérica, Centroamérica, Norteamérica y Europa, es de 20.473 de los cuales más de 11.000 son subcontratados. Del total cerca de 12.000 se encuentran en Colombia y de estos más de 6.000 son vinculados mediante cooperativas y temporales. El 61% del personal es operativo y atiende principalmente los servicios de aeropuerto: cheking, equipajes y operaciones terrestres entre otros. Sus salarios oscilan entre $730.000 y $1.030.000 los más altos, ni siquiera dos salarios mínimos mensuales.

Con el fin de evadir las responsabilidades propias del contrato de trabajo establecidas en la Ley laboral del país, en 2003, a través de la Cooperativa de Trabajadores de Avianca, Coopava, la aerolínea creó en Colombia una supuesta cooperativa de trabajo asociado llamada Servicopava a la que trasladó la mayor parte de las labores operativas de la Compañía. Para cumplir con su tarea de burlar la Ley Servicopava cuenta con un equipo de abogados encargados de mantener la careta de “cooperativismo” y de ejercer el poder disciplinario sobre el personal.  

A Misión Temporal – Serdan, Avianca le asignó la función de hacer el período de prueba de quienes luego pasarán a Servicopava, período que puede durar entre tres meses y un año y que se hace con un contrato por obra o labor determinada. En ese lapso, en el cargue y descargue de aeronaves, por ejemplo, muchos trabajadores jóvenes enferman de problemas de columna, miembros superiores o auditivos y son desechados sin contemplaciones.

Todo este sistema de vinculación le garantiza a Avianca una gran flexibilidad en materia laboral, tan codiciada hoy por las empresas. Cuando la aerolínea decide deshacerse de un trabajador les corresponde a Misión Temporal y a Servicopava buscar la forma de hacerlo. La primera simplemente dice que se terminó el contrato, y la segunda, monta procesos disciplinarios o alega una “reestructuración”.  

El régimen disciplinario constituye una continua violación al derecho al debido proceso: se presume siempre que el trabajador es culpable; Servicopava no se obliga a aportar las pruebas sobre las faltas cometidas, y los recursos de defensa del inculpado son un mero formalismo. La supuesta cooperativa ha convertido las sanciones con multas en un azote para “disciplinar” al personal y en acoso contra quienes quiere sacar. Las multas son una especie de trabajo esclavo, pues el sancionado puede ser obligado a trabajar sin paga hasta un mes entero. Mientras la Compañía hace esto con una mano, con la otra escribe en su “Código de Ética”: “La Organización se compromete a no fomentar ni tolerar cualquier forma de trabajo que sea considerado como trabajo forzoso, bajo las leyes locales o las convenciones internacionales”.

Todos los trabajadores operativos están sometidos a un sistema de turnos que no les permite llevar una vida normal, sin un descanso reparador, sin tiempo para la familia y sin ninguna posibilidad de capacitarse. Es de resaltar que Avianca-Servicopava  tienen en algunas ciudades a cerca de 200 operarios, principalmente mujeres, bajo una modalidad que han llamado part time, en la que la persona debe estar disponible todo el día para trabajar solamente cuatro horas en los turnos que la empresa le asigne arbitrariamente. Para la aerolínea el trabajador es un factor aritmético más, absolutamente despojado de su condición humana.

Infame es también el tratamiento que se les da a quienes enferman trabajando para la compañía. Una buena parte de los accidentes laborales no son reportados como tales. Cuando Servicopava detecta que un trabajador puede limitarse laboralmente por orden de sus médicos, busca la forma de deshacerse de él ya sea mediante un proceso disciplinario o aduciendo una reestructuración. Y si de todas formas se les ordenan recomendaciones que obligan a su reubicación, en lugar de asignárseles labores en las que puedan seguir sintiéndose productivos se los hace ver como una carga y se los pone bajo sospecha. Violando el derecho a la intimidad se les exige la historia clínica para aprobarles cualquier incapacidad. Con tales medios se les presiona para que acepten unas monedas y se vayan. De esta forma son sacados decenas de operarios que cargando y descargando equipajes en las aeronaves de Avianca enfermaron de la columna, de los hombros, los codos y las manos o se lisiaron en un accidente laboral.

Para los vinculados mediante Servicopava y Misión Temporal, es decir, más de la mitad de los operarios de la firma, las posibilidades de ascender para mejorar sus condiciones económicas son prácticamente nulas y la antigüedad no los candidatiza para un puesto superior sino para el despido. El único cargo al que se puede aspirar es al de líder, el nombre que se les da a los supervisores encargados de velar porque este oprobioso régimen laboral funcione.

Todo lo anterior explica por qué Avianca se raja en la encuesta que anualmente hace entre los trabajadores Great Place to Work, la consultora contratada por las grandes firmas para medir el “clima laboral”. Ya es hora de que el país se entere de cuál es la verdadera Avianca. 

Avianca obtiene enormes beneficios económicos de este sistema y para sostenerlo su otro objetivo ha sido impedir la organización sindical de los trabajadores. Del personal directo sólo una minoría se encuentra sindicalizada y de manera sistemática, tanto la aerolínea como Servicopava han negado el derecho de organización a los subcontratados. Pero como allí en donde hay opresión y explotación inevitablemente hay resistencia, desde 2013 se vienen dando luchas e intentos de organización. Fue así como en mayo de 2015 se creó la Asociación Nacional de Trabajadores del Sector Aéreo y de Servicios Aeroportuarios, ANTSA, que ya cuenta con más de 200 afiliados y que ha levantado como bandera principal la contratación directa y eliminar toda forma de intermediación laboral. Este será el primer paso para encarar el resto de problemas aquí planteados, cuyas soluciones están contenidas en el pliego de peticiones aprobado el pasado 3 de diciembre en la asamblea del sindicato.

Asociación Nacional de Trabajadores del Sector Aéreo y de Servicios Aeroportuarios, ANTSA