El jueves 3 de diciembre ANTSA realizó su primera Asamblea Nacional de Delegados, la cual registró un importante avance de la organización. En Bogotá ya hay cerca de 180 afiliados, y en Palmira, a tan sólo un mes de conformada la subdirectiva, se cuenta con más de 40 compañeros asociados. Entre las dos bases se eligieron democráticamente más de 40 delegados. El encuentro se desarrolló en un ambiente fraternal y decidido, y de férrea unidad en torno al propósito de lograr el contrato realidad, es decir, que Avianca se obligue a reconocernos como trabajadores directos suyos, base fundamental para alcanzar el resto de nuestras reivindicaciones.

La principal decisión de la Asamblea fue aprobar un pliego de peticiones, dirigido a Servicopava-Avianca, orientado a lograr, entre otras, las siguientes aspiraciones centrales:

• Reconocimiento para los “cooperados” del contrato realidad. Esto es, la existencia de contratos directos y a término indefinido con Avianca desde la fecha de ingreso a Servicopava, incluyendo el tiempo de vinculación con Misión Temporal-Serdán. Cuando el trabajador haya laborado para SAM o ACES, la antigüedad deberá reconocerse desde el momento del enganche a cualquiera de estas dos compañías.
• Estabilidad en el empleo mientras subsistan las causas que le dieron origen y no existan razones justas de despido.
• Jornada laboral de 8 horas diarias, 48 a la semana y tres turnos, que le permitan al trabajador gozar de tiempo para la familia, el descanso y la educación.
• Eliminación de los llamados contratos Part Time, vigentes en varias bases, en los que por un salario mísero, inferior al mínimo legal, se le exige al funcionario disponibilidad permanente para trabajar jornadas de 4 horas cuando y como a Servicopava-Avianca se les antoja.
• Establecimiento de un escalafón que permita ascender con base en la antigüedad, la formación, el puntaje en las pruebas que se practiquen y la hoja de vida.
• Igualdad con el personal directo de Avianca en materia de salarios y prestaciones legales y extralegales.
• Régimen disciplinario que garantice el debido proceso y el derecho de defensa. Eliminación de las multas, las sanciones sin fundamento y los despidos sin justa causa.
• Respeto a las recomendaciones médicas y reubicación en condiciones laborales dignas y sin desmejoras salariales para los trabajadores con restricciones.
• Apoyo para la educación de los empleados y de sus hijos. Servicio eficiente de transporte. Dotaciones de vestido y calzado de labor suficientes y de buena calidad.
• Respeto al derecho de asociación sindical y negociación colectiva.

La segunda gran decisión de la Asamblea fue la de convertir a ANTSA en un sindicato de industria, lo que significa que a él podrán afiliarse compañeros de todas las empresas aéreas y  de servicios aeroportuarios y de todas las formas de contratación que existen en el sector. La sigla ANTSA que identifica al sindicato se mantendrá, pero ahora querrá decir ASOCIACIÓN NACIONAL DE TRABAJADORES DEL SECTOR AÉREO Y DE SERVICIOS AEROPORTUARIOS.

La Asamblea Nacional demostró que los trabajadores de Servicopava – Avianca rechazan cada vez con mayor ahínco y claridad la falacia pregonada por Servicopava de que los miembros de las cooperativas no pueden sindicalizarse, aún más, cuando a diario se acumulan las pruebas de que la supuesta cooperativa no es sino un aparato creado por Avianca para violar los derechos y la Ley Laboral, y que por lo tanto la aerolínea ya no puede seguir negándoles la calidad de empleados suyos, pues es ella la que les sujeta los grilletes que los hacen sus esclavos asalariados. ¿Acaso no es suya toda la “operación” aérea en la que los “cooperados” son simples peones? ¿No es impuesto por ella el agobiante sistema de turnos ideado para sacar adelante la “operación” a los menores costos? ¿No están en su nómina todos los funcionarios que dan las órdenes sobre qué se hace y qué no, a quién se sanciona y a quién se despide?

Por último, aunque no menos importante, los delegados al evento concluyeron por unanimidad que el sindicato transita por un período de acumulación de fuerzas. Que es prioritario fortalecerse en las bases ya organizadas y extenderse a otras. Que se deben seguir atendiendo con esmero los problemas que a diario padecen los trabajadores y haciéndose vocero hasta de sus reclamaciones aparentemente más pequeñas. Que es necesario impulsar con tesón la educación sindical. Que hay que redoblar las acciones jurídicas contra los desmanes de la empresa. Que hay que evitar celosamente cualquier acción temeraria que surja del desespero frente a las crecientes injusticias, sin tener en cuenta el real desarrollo de las fuerzas sindicales, el estado de ánimo del grueso de los trabajadores, la fortaleza o debilidad de la empresa, entre muchos otros factores. Que sólo cumpliendo concienzudamente y con valor y paciencia con este plan, llegará el momento en que  podamos enfrentar decisivamente a tan poderoso adversario y arrancarle nuestras principales exigencias.

Nos alientan no sólo la justeza de nuestra causa, sino el inmenso legado de los proletarios que en Colombia y en el mundo abrieron con su sacrificio los caminos del progreso.

ANTSA - Junta Directiva Nacional