Desde el mes de abril del año pasado, los trabajadores vinculados a Avianca en las áreas de check in, equipajes y operaciones terrestres estamos siendo sometidos a sanciones con multas que constituyen una especie de trabajo esclavo, pues se nos obliga a trabajar sin remuneración. El Código Sustantivo del Trabajo permite a las empresas sancionar con multas a los empleados, pero estas no pueden ser superiores a la quinta parte del salario de un día. Sin embargo, las que se imponen en la aerolínea son hasta de treinta días completos, es decir ¡todo el sueldo!

Para poder cometer semejante atropello, la Compañía utiliza la intermediación de Servicopava, una supuesta cooperativa de trabajo asociado con la que contrata 4.600 de los 12.000 trabajadores que tiene en el país. Como en Colombia tales cooperativas no están cobijadas por la Ley laboral y se rigen por las normas del sector solidario y por sus propios estatutos, Servicopava incluyó en los suyos las mencionadas sanciones con multas con las que castiga mensualmente a cientos de operarios, como lo está haciendo desde hace meses en Bogotá, y lo comenzó a hacer en el Bonilla Aragón de Palmira, en donde este martes multó a Jenny Cristina Mulato y a Héctor David Rosero, con ocho días de salario a cada uno.

Las multas son utilizadas como una forma despiadada de acoso laboral, pues el empleado al que se le quitan 20 o 30 días de su paga prefiere renunciar, antes que someterse a la indignidad de trabajar gratis. El caso más aberrante es el de Vladimir Quiroga.

Quiroga ingresó a la empresa en Bogotá en el año 2004 a través de Misión Temporal, una empresa usada por Avianca para hacer el período de prueba, que puede ser hasta de un año. El de Vladimir duró seis meses, al cabo de los cuales se le dijo que pasaría a Servicopava. A lo largo de sus 11 años de vida laboral se caracterizó por su buen desempeño. En la evaluación que le practicó la vicepresidencia de talento humano el año pasado, por ejemplo, se le hizo el siguiente comentario: “Vladimir tiene un alto perfil profesional , excelente manejo del idioma ingles (sic) debería hacer lo posible para ser un referente en su equipo de trabajo; potenciar su liderazgo, autonomía y así aportar de manera positiva al equipo”.

Cuando las multas comenzaron a aplicarse en abril de 2015, Vladimir participó en la recolección de firmas con las que cerca de 400 trabajadores expresaron su rechazo a ese tipo de sanciones. Servicopava respondió que por ser una cooperativa no estaba bajo la Ley laboral y podía aplicarlas. El compañero participó en el mes de mayo en la fundación de la Asociación Nacional de Trabajadores de Servicopava-Avianca, ANTSA, sindicato que surgió como una reacción al régimen laboral impuesto por la aerolínea. El 12 de junio Vladimir fue citado a la primera audiencia de descargos porque supuestamente le cambió el nombre a un supervisor. El resultado fue una multa de cinco días de salario. Por considerar que aquello era un abuso intolerable, entabló una acción de tutela, pero los jueces la declararon improcedente. Entonces Servicopava se ensañó contra él y le abrió un proceso disciplinario tras otro por cualquier motivo, hasta el extremo de quitarle 15 días de sueldo porque supuestamente estaba mal sentado, con lo cual “afectaba la imagen de la empresa”. En total, las penalizaciones fueron cinco y sumaron una confiscación de 65 días de sus remuneraciones. Como no renunció bajo esta presión, finalmente se le despidió el pasado 14 de marzo.

Una persona que devenga apenas un poco más del mínimo a la que se le arrebata sin más parte de lo que percibe es colocado junto con su familia en una situación angustiosa. Avianca y Servicopava violan así los derechos fundamentales al trabajo en condiciones dignas y justas y al mínimo vital.

ANTSA considera un deber, no solo frente a los trabajadores que representa, sino ante el país en general, advertir sobre las graves consecuencias de permitir tales prácticas en el ámbito laboral. Es inadmisible que esto esté sucediendo ante los ojos del Ministerio del Trabajo, de la Superintendencia de la Economía Solidaria y de los jueces y que nadie haga algo para evitarlo. Avianca en su código de ética dice: “La Organización se compromete a no fomentar ni tolerar cualquier forma de trabajo que sea considerado como trabajo forzoso, bajo las leyes locales o las convenciones internacionales”. Sin embargo, en los hechos, está cumpliendo el lamentable papel de fomentar tan condenables modalidades de trabajo.

Los abusos cometidos por Avianca contra el personal están generando una gran indignación y para estos días se realizarán acciones de protesta para buscar ponerles freno.

Asociación Nacional de Trabajadores del Sector Aéreo y de Servicios Aeroportuarios  - ANTSA

Junta Directiva Nacional

Subdirectiva Seccional Palmira